“EFECTOS DE LA MUSICA EN EL SER HUMANO”
Se han
realizado estudios que comprueban que la música puede despertar, estimular y
desarrollar diversas emociones y sentimientos. También puede traer a la memoria
olores y colores, y modificar el estado de ánimo del oyente y su percepción del
espacio y del tiempo.
Conlleva
al placer y a la reflexión pues favorece la expresión social; juega un papel
importante en el ámbito Intelectual, pues desarrolla la capacidad de atención y
favorece nuestra imaginación, estimula la habilidad de concentración y la
memoria a corto y largo plazo desarrollando el sentido del orden.
Estimula
varias áreas particulares del cerebro, influye directamente sobre el ámbito de
la afectividad, estados de ánimo como placer, alegría o tristeza.
La armonía: cuando es disonante, provoca estados de ansiedad,
inquietud o agitación; por el contrario, cuando es consonante, se relaciona con
estados de serenidad, equilibrio, estabilidad y reposo.
El ritmo: actúa
como un estimulante del estado físico y anímico.
El timbre o tono:
provoca respuestas emocionales diversas de acuerdo con el tipo de instrumento;
los de cobre excitan, los de viento impulsan, las cuerdas sedan y los
membranófonos calman.
La altura o también
llamado tono: cuando es alto provoca un estado de excitación o alegría; (si
es excesivo provoca molestias e irritabilidad).
La intensidad: cuando
es débil provoca sensación de intimidad y expresa quietud y serenidad; (cuando
es alta puede provocar molestias psicológicas y físicas como dolor).
Por eso al escuchar alguna melodía que nos guste sentimos el
llamado efecto “piel de gallina” que es cuando el ritmo en nosotros se
incrementa, se acelera la respiración, la presión sanguínea, el pulso, demora
la fatiga e incrementar el endurecimiento muscular.
También hoy en día sabemos que la música tiene una infinidad
de beneficios si se sabe escoger. Puede llevar a un sinnúmero de emociones.
Cada vez más se comprueba la eficacia de la música utilizada
con niños, jóvenes o adultos en ejercicios de desbloqueo emocional, como la
relajación, descarga de tensión, visualización de imágenes, concentración,
disminución del dolor, desarrollo de la memoria, comunicación grupal, etc. y es
precisamente por ese poder de la música, que es utilizada como medio educativo
o terapéutico.